¡No hay nada mejor que la sensación de un rostro limpio por las mañanas!
Pero te has preguntado: ¿lo estoy haciendo bien? Te cuento en breve la forma correcta de la limpieza y por qué es importante.
En el día a día estamos expuestos a la contaminación del ambiente, desde el viento que trae consigo todo lo que encuentra a su paso, hasta tocarnos con nuestras manos (que también han tocado muchas superficies y a veces sin percatarnos). O saludar de beso a nuestras amistades. Antes de continuar, te hago las siguientes preguntas:
1. ¿Cuántas veces al día lavas tu rostro?
2. ¿Con qué producto?
3. ¿Solo agua?
De joven, nunca me preocupé por la limpieza de mi rostro, llegaba a casa tan cansada que me acostaba con el maquillaje puesto, por las mañanas usaba mi limpiadora al momento de bañarme, luego maquillaje y a conquistar el mundo. Pero ahora que tengo más edad, entiendo la importancia que tiene conocer y saber cuidar nuestra piel para lograr lucir radiantes.
Primero, y muy importante: nuestro rostro habla por nosotros, proyecta las emociones que sentimos y nos delata si no estamos bien. Entonces, a poner atención a los cuidados que debemos tener:
Tanto hombres como mujeres, cada mañana debemos limpiar con agua y jabón (un jabón adecuado a tu tipo de piel, edad y condición), ya que por las noches hemos liberado toxinas que limpian naturalmente nuestra piel, dejarlas ahí es como obligar a nuestra piel a regresar lo que ya expulsó. Y ¡no!, no podemos permitirlo. Te dejo de tarea al despertar: pasa tu mano sobre tu frente, nariz y barbilla, que son las zonas que más expulsan grasa, y sentirás como un aceite en tus dedos, eso es lo que debemos limpiar. Si solo usas agua, no funciona, debes limpiar muy bien con agua y jabón. No dejes de lavar tu cara justo al despertar (aunque no vayas a bañarte).
Por las noches, después de nuestra rutina diaria, debemos hacer la misma limpieza porque durante el día hemos estado expuestos a toda la contaminación del ambiente, la luz solar, etc. Para las mujeres que nos maquillamos, primero debemos usar un desmaquillante y luego lavar tu rostro con agua y jabón. Luego sumamos nuestra rutina (de lo que hablaremos más adelante) las cremas y sueros de nuestro uso cotidiano.
Si no sabes qué tipo de rostro tienes y cómo cuidarlo, te invito a completar este test: conoce tu rostro.
No lo olvides: de ahora en adelante la limpieza de tu rostro es dos veces al día. Y ya hablaremos de otros hábitos que nos hacen bien, como dormir 8 horas, comer saludable, tomar agua y hacer ejercicio.
Puedo ayudarte a lucir bien y sentirte bien. Escríbeme y pongámonos en contacto.
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